El Comportamiento: lo bueno, lo malo y lo feo
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Según lo descrito por Cooper, Heron y Heward (2007), el comportamiento es cualquier cosa que un organismo hace y su efecto en su entorno. El dicho dice: "Si un hombre muerto puede hacerlo, entonces no es comportamiento".
Como adultos, participamos en diferentes tipos de comportamientos para diferentes resultados:
Si llamo al consultorio de mi médico → programarán mi cita
Si le pago a alguien para que me haga un examen → no tengo que estudiar
Si recibo un masaje → me hará sentir relajado
Si sigo llamando a mi ex novio → eventualmente contestará
Los niños hacen lo mismo:
Si pido una galleta apropriadamente → obtendré la cookie
Si grito → no tendré que hacer mi tarea
Si giro rápidamente → mi cabeza se sentirá divertida
Si le grito a mi madre cuando está hablando por teléfono → colgará el telefono
¿Qué tienen en común estos escenarios? Un comportamiento generalmente tiene 3 cosas en común: un antecedente (algo que sucede antes del comportamiento), el comportamiento en sí mismo y la consecuencia (lo que sucede después del comportamiento).
¿Por qué ocurren estos comportamientos? Adulto o niño, generalmente nuestro comportamiento ocurre por una o varias razones. La primera razón es tener acceso a la atención. Esto puede ser atención positiva o negativa, pero al final lo clasificamos todo como atención. Una niña que constantemente grita "mamá" mientras habla por teléfono ha aprendido que al llamarla, le brindará la atención que desea. La segunda razón que podría estar detrás de un comportamiento es escapar de una tarea. En el ejemplo anterior, el niño ha aprendido que al gritar, eventualmente saldrá de hacer su tarea. La tercera razón por la que puede ocurrir un comportamiento es para obtener acceso a algún artículo o actividad. A menudo vemos este ejemplo en el patio de recreo. Un niño puede aprender que si empuja a otro niño, le dará su turno o juguete. La última razón por la que puede ocurrir un comportamiento es porque simplemente se siente bien. ¡Mi ejemplo favorito es el mío! Cada vez que empiezo a ponerme nerviosa, empiezo a girar mis rizos con los dedos porque me tranquiliza.
¿Por qué continúan ocurriendo estos comportamientos? Estos comportamientos continúan ocurriendo si resultan en los mismos resultados deseados. Por ejemplo, si la madre ya no reconoce al niño que grita cuando está hablando por teléfono, intentará otras maneras para llamar su atención. Si un niño ya no consigue apartarse de empujar a sus compañeros, este comportamiento disminuirá.
¡Nuestro siguiente blog revisará cómo enseñar comportamientos apropiados mientras trabajamos para disminuir los comportamientos no deseados!
Recursos: Cooper J.O, Heron T.E, Heward W.L. Análisis de comportamiento aplicado (2ª ed.) Upper Saddle River, NJ: Pearson; 2007